Vanessa es bailarina en un club nocturno. Le encanta moverse al ritmo de la música y deslumbrar a todos con sus sacudidas en la pista y en el tubo. Es muy coqueta, los hombres andan tras de ella; y por supuesto que eso le encanta. Pero es otra cosa lo que realmente prende a Vanessa, y me lo confesó esa tarde en la piscina: las chicas. No sabe cómo empezó todo, pero lo cierto es que cada vez que ve a una mujer, y sabe que ésta la desea, se calienta y comienza a lubricar de tal manera que es inevitable que se masturbe deseando poseerla y ser poseída. Le pregunté si era bisexual o lesbiana, y no me supo responder a ciencia cierta, pero sea una o la otra, nunca deja de tener fantasías y sueños húmedos con esas chicas que la hacen estremecerse al bailar.
Hasta pronto, Vane... ;o)
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