Ahora te presento a Mariana y a Carolina. Las conocí haciendo ejercicios en el estadio polideportivo. Ellas también se conocieron ahí y acostumbran a jugar tenis todas las tardes, pero Carolina es algo novata en el asunto mientras que Mariana es toda una experta con la raqueta.
Una de esas tardes, Mariana ofreció darle unas "técnicas" a Carolina para que mejorara su destreza en el tenis, y ni corta ni perezosa, Caro aceptó. Lo que Carolina no sabía es que Mariana tenía intenciones ocultas... Más allá del tenis, le apasiona lo prohibido, y tras la inocente fachada de "profesora" o "instructora" de tenis se escondía una mujer deseosa que daría rienda suelta a sus más profundos instintos carnales...
Imagino que ese día Carolina aprendió más que una lección de tenis. =)
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